Navigation


HISTORIA DEL APELLIDO BENZA

0:26, Posted by Alberto Benza, No Comment

La región de Emilia-Romaña (Emilia-Romagna, en italiano) es un centro cultural de Italia en nuestro siglo y lo ha sido desde comienzos de los tiempos. Hasta el siglo 12, los apellidos no eran casi escuchados. Las personas solo tenían un nombre por que era todo lo que requerían para distinguirse de otro. Sin embargo cuando la población creció, se volvió necesario dar a las personas un nombre extra para distinguirlas de otras. El nombre Benza fue trazado en Ferrara una ciudad en la capital de Emilia provincia de Ferrara. La historia data del año 753, era una ciudad amurallada, con una notable iglesia S. Cristóforo. En aquellos tiempos solo personas elegidas como clérigos, oficiales, artistas, propietarios de tierras eran registradas en los records. Ser registrado en este tiempo era un honor familiar.

Casi todos los apellidos europeos tienen varias variaciones en la escritura, por que solo los escribanos y oficiales de la iglesia podían leer y escribir en ese tiempo, los nombres eran usualmente hablados no escritos y además no había una forma fija de escribirlos, eran escritos como eran pronunciados. Los apellidos italianos tienen largas y desproporcionadas variaciones en comparación con los apellidos de otras lenguas. Los apellidos, Benzi, Benzo , Benza, Bensi, Penzo, Penza, Pensi, Pensi, Benzizni, Venzan, Benzan, Benci, son todas variaciones del nombre Benza y todas comparten el mismo origen.

Situada en el norte de Italia, Emilia Romaña tiene fronteras en el sur con el Valle rico, en el norte con Etruscos Apeninos, en el norte. Italia fue una parte del imperio Romano y las calles romanas corrían alrededor de ella. El nombre Emilia viene de una de estas calles. La regiòn contiene muchos de los más importantes ciudades italianas incluyendo Bologna, Ferrara, Forli, Modena, Parma, Piacenza y Ravena.

El imperio Romano reglo sobre el área hasta el siglo 6 cuando todo el imperio colapso. Poco tiempo después una tribu Germánica conocida como Los Lombardos, fundó un reino conocido como Lombardía, el cual cubrió una larga parte del norte y del centro de Italia. Este reino floreció hasta que la dinastía de los Lombardos fue destronada por el famoso Carlomagno en 774. (en latín, Carolus Magnus, “Carlos el Grande”, (742-814), rey de los francos (768-814) y emperador de los romanos (800-814)

Mientras tanto el área conocida como Romaña estuvo bajo las reglas del Imperio Bizantino entre los siglos 6 y 8 y Ravena fue la capital del imperio Romano del este. En el siglo 8 la región se convirtió en provincia del estado papal cuando Pepino “El breve”, papá de Carlomagno dio la región al papa San Zacarías.

Durante el siglo 10 todo el norte de Italia se convirtió en parte del imperio romano bajo el régimen Alemán con el líder Otto I (En 962 Otto I se hizo coronar emperador en Roma 936-973). En el siglo 12 el papado incremento su influencia política y las ciudades empezaron a formar una oposición al emperador Romano. En los siguientes siglos, ambas, Emilia y Romaña fueron lideradas por las leyes del papa, representantes del papa controlaron al gobierno y previnieron tal rebelión.

La familia Benza es encontrada en Ferrara donde fueron uno de los primeros registrados. Dividiendo sus ramas entre Rímini, Milán Piamonte, Venezia, Crema y Roma. Desde los comienzos de los tiempos y por los siguientes siglos, el nombre de la familia también adquirió otros intereses como sus ramas se establecieron a través de Italia. Ellos fueron desplazados por muchos conflictos en el transcurso del tiempo, por economía, mejores oportunidades, religión, políticas como adquisición de mejores status. La rama Crema fue nombrada noble en el año 1258 convirtiéndose en caballeros. Giorgio Benzone fue gobernador de Crema de 1405 a 1414. En 1819 la rama de Venezia también fue nombrada noble. Importante entre los miembros de la familia fue la familia Benzi de Ferrara.

Gran parte del norte de Italia, incluyendo el área de Emilia es controlada por Francia durante la era napoleónica. Sin embargo luego del congreso de Viena en 1815, hubo un movimiento de nacionalismo italiano e independencia. En 1848 una revolución en Viena inicio el levantamiento de muchas regiones y en 1861 el reino de Italia fue establecido. Durante la unificación italiana, los territorios de Emilia y Romagna fueron incorporados dentro de la nueva nación.

GIUSEPPE BENZA

23:51, Posted by Alberto Benza, No Comment

UN GENOVES CAIDO DEL CIELO
Por: Alberto Benza González
Cuando estalló la Guerra del Pacífico, el 5 de abril de 1879 –hace 128 años- el comando superior de las fuerzas armadas de Chile, no imaginaron que para materializar sus objetivos –en lugar de un año o dos a lo sumo- encontrarían una inopinada resistencia en la zona central del Perú, concretamente en el Valle del Mantaro, asiento del distrito de Apata que por un extraño prodigio de sus hombres bien pudo ser la fosa de su ambiciosa aventura.
Apata no figuraba, para nada en su plan de conquista. El objetivo chileno preparado por expertos militares ingleses, era concreto: Arica – Lima, ese era el eje y para cumplirlo se fijaron las campañas terrestres, marítima, no había más. Unos 50 mil hombres en acción y asunto concluido. El plan maestro no podía fallar y falló.
El Combate de Angamos donde se inmoló el piurano Miguel Grau Seminario, Tarapacá donde Francisco Bolognesi, hizo morder el polvo de la derrota al invasor y Andrés Avelino Cáceres, el inimitable estratega del ajedrez bélico, se bastaron para convertir en una pesadilla lo que pensaban sería un paseito.
Debo precisar que el relato que a continuación ofrezco es la versión de lo que mi padre escuchó de labios de mi abuelo, quien, a su vez, lo supo a través de mi bisabuelo y lógicamente éste mi tatarabuelo, vale decir tres generaciones, pero una sola verdad que tiene como protagonista a Giuseppe Benza, un genovés emprendedor que había sentado sus reales en el hermoso Valle de Uchubamba, fértil como generoso.
Giuseppe, mi tatarabuelo –yo me llamo Alberto Benza González- decidió quedarse. Al comienzo con ciertas vacilaciones porque siempre uno extraña el lugar en que nació, pero después, a poco de su arribo a ese paraíso de la sierra central, capituló. Había conocido a Simona Palomino, bellísima aristócrata huancaína que le cortó la respiración. Era esa mitad con lo cual siempre uno sueña, flechado, dispuso las armas y se casó.
Ya por ese entonces los ecos de la guerra habían llegado a la zona central, al distrito de Apata, donde Giuseppe Benza, el genovés, laborando con singular tesón ya era dueño de las haciendas Chimpimayo, Paltainioc y Misquipuquio[1], ubicadas en el valle de Uchubamba, codiciadas por el enemigo cuya consigna era sembrar el terror e imponer cupos e impuestos por expresa orden del jefe de la guarnición Estanislao Del Canto[2], además confisco víveres, productos que generosamente habían rendido las fértiles tierras.
Giuseppe que sabía como operaban los vándalos chilenos había enterrado dinero joyas y todo lo que tuviera valor. Con mucha habilidad y rapidez, el valle del Mantaro fue sembrado de recursos que estaban destinados para mujeres y niños que Giuseppe había alojado en lugares más seguros.
Este apoyo a los ancianos, mujeres y niños no fue consecuencia de la presencia del ejército invasor; era una práctica social que Giuseppe impuso, lo hizo a tono con su espíritu cristiano y su permanente actitud solidaria de siempre compartir un pan y dar albergue sin pedir nada a cambio.
José Benza Palomino, hijo del genovés dejo escrito un valioso testimonio en el que da fe de la generosidad de su progenitor:
“Enterado mi padre que el Coronel Juan Gastó Valderrama se hiba a concentrar en Chicche – Apata con los guerrilleros Comasinos y Apatinos cargó casi el total de sus acémilas para abastecer a los guerrilleros de coca, aguardiente y kerosene y los llevó un día antes de la Batalla de Concepción. Recuerda que los guerrilleros Apatinos eran casi un centenar, pero cada uno valía por diez. Su aporte – el de los guerrilleros y la actitud de mi padre – fueron reconocidos, aunque tarde, después de varios años por el alcalde de Apata, Emilio Barreto García fui testigo de ese encuentro en 1894, tenía en ese entonces 14 años”.[3]
Su calidad de hombre integral, justo patriota se manifestó asimismo cuando fue informado por uno de sus arrieros que los chilenos habían entrado sigilosamente a Apata, con la finalidad de extorsionar a los pobladores y depredar los ricos tesoros de la Iglesia de la Natividad de Cocharcas de la cual habían robado la custodia y los vasos sagrados, el era muy religioso y concurría habitualmente a la Iglesia.[4]
Este antepasado ilustre cuya sangre discurre por mis venas, al concluir la infausta guerra se mantuvo al margen con el colaboracionismo de otros terratenientes por derrotar a Cáceres. Cuando murió el 16 de junio de 1899 una silenciosa multitud acompañó a sus restos que descansan en paz en el Cementerio de Huancayo. Descanse en paz querido “genovés” raíz y tronco de una gran familia, la nuestra, que nunca te olvidará. ¡Que Dios te Bendiga!.
__________________________________________
[1] MANRIQUE GALVEZ, Nelson: Las Guerrillas Indígenas en la Guerra con Chile, Lima, 1981, p 39.
[2] COMISION PERMANENTE DE HISTORIA DEL EJÉRCITO DEL PERU: La Resistencia de La Breña, Lima, 1982, t II, p 42.
[3] ARCHIVO DE LA PREFECTURA DE JAUJA: Testimonio de José Benza Palomino (1880 – 1963) hijo del italiano Giuseppe Benza, Huancayo 1960.
[4] 1881: Diario Anónimo de la Campaña de la Breña, Crónica publicada en el diario “El Perú”, fundado en Tarma el año 1882.